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REVELACIONES SORPRENDENTES

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La investigación sobre la enfermedad de Alzheimer se ha centrado principalmente en la acumulación de placas amiloides en el cerebro como causa principal. Sin embargo, se ha subestimado el papel de las hormonas en el desarrollo de la demencia . Un estudio reciente revela una asociación significativa entre el historial de hipotiroidismo y un aumento del 81% en el riesgo de demencia. Esto demuestra la importancia de considerar las hormonas en la investigación de la demencia, desafiando la hipótesis amiloide predominante.  Además, se han observado diferencias sexuales en la prevalencia y el riesgo de demencia, con las mujeres teniendo un mayor riesgo y la edad de la menopausia influyendo en este aspecto. Es necesario ampliar el enfoque de investigación y darle más importancia a la salud hormonal en relación con la demencia. La gestión adecuada de las hormonas puede desempeñar un papel fundamental en la prevención y tratamiento de esta enfermedad. Aquellos con hipotiroidismo y aquellos que

ETERNA JUVENTUD

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E l emocionante descubrimiento de que una dieta y un estilo de vida saludables pueden revertir la edad biológica tiene implicaciones aún más fascinantes en el campo de las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.  Estas enfermedades, que afectan a millones de personas en todo el mundo, son conocidas por su impacto devastador en la salud cognitiva y el funcionamiento cerebral . Investigaciones recientes han demostrado que los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, como la alimentación poco saludable, la falta de actividad física y el estrés crónico, pueden contribuir al desarrollo y progresión de enfermedades neurodegenerativas.  Estos factores también están vinculados con el envejecimiento acelerado y la inversión de la edad biológica. Un estudio llevado a cabo por el Dr. Kara Fitzgerald revela una nueva perspectiva y hace que nos planteemos la siguiente pregunta:  Si tal como el doctor ha demostrado con su investigación, una dieta y un estilo de vida saludab

LA FUERZA DEL OLVIDO

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  La demencia, particularmente el Alzheimer, sigue siendo una enfermedad desafiante que afecta a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, un reciente estudio revela la posibilidad de utilizar medidas simples y económicas para identificar el riesgo de desarrollar demencia en etapas posteriores de la vida. Un equipo de investigadores ha descubierto una correlación entre la disminución de la fuerza de agarre y el deterioro cognitivo relacionado con la demencia. Según el estudio "existen una serie de similitudes subyacentes entre la fuerza de agarre y factores de riesgo conocidos para la demencia, como la enfermedad cardiovascular, la inflamación y la fragilidad". Los resultados del estudio indican que las mujeres que mostraron un deterioro significativo en la prueba de tiempo para levantarse y caminar experimentaron un riesgo cuatro veces mayor de demencia en comparación con aquellas que mantuvieron un rendimiento óptimo en dicha prueba. Estos hallazgos podrían ser de

SEIS MINUTOS

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Hace algún tiempo obtuve mi titulación de experta en neurociencia y he dedicado gran parte de mi tiempo a investigar la salud del cerebro y cómo prevenir y revertir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el parkinson y los cuerpos de Lewy. Una de las principales teorías que barajo, es que el ejercicio puede aumentar los niveles de factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una molécula crucial para la salud cerebral.   El BDNF se ha relacionado con la memoria, el aprendizaje y la neuroplasticidad, lo que significa que puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas y mejorar la salud general del cerebro. Según esta teoría, que he podido comentar y contrastar con las de otros profesionales e investigadores, hemos llegado a la conclusión de que el ejercicio es una herramienta poderosa para mejorar la salud del cerebro y prevenir enfermedades. Incluso pequeños cambios en nuestra rutina de ejercicio pueden tener un gran impacto en la salud neuronal.  Esta teoría e

¿INFECCIONES? NO, GRACIAS.

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     La  enfermedad de Alzheimer  es una de las más temidas en todo el mundo por sus efectos devastadores, los errores en el diagnóstico y la falta de tratamientos efectivos.  Solamente en España, el alzheimer afecta aproximadamente a 800.000 personas,  pero se espera que el número se duplique para el año 2050. Se prevé que para  entonces  la cifra se incremente hasta  llegar  a los dos millones de personas afectadas.      Así lo  recoge el  Plan Integral de Alzheimer y otras Demencias (2019-2023)  que elaboró el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.      Hoy voy a compartir una gran noticia, que aporta otra forma de detener las enfermedades cardiovasculares, lo que a su vez conduce a una disminución en la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer.      Se habla mucho del vínculo entre infecciones y enfermedades cardiovasculares o demencia, pero una nueva investigación demuestra que el riesgo podría comenzar antes de lo habitual. Investigadores de la Universidad de Melbou

MEDICINA PERSONALIZADA

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     Los innumerables medicamentos fallidos, y las recientes acusaciones de fraude en la investigación del Alzheimer, sugieren que necesitamos un nuevo comienzo, una nueva visión para abordar la enfermedad con éxito.      Aquellos que me conocen, saben que soy una acerrima defensora de nuevos enfoques donde se evalúan las más de 150 potenciales causas que contribuyen a que surjan las temibles consecuencias de la enfermedad para determinar qué está impulsando el declive cognitivo en cada individuo.       Son protocolos de medicina de precisión, en los que se actúa identificando y tratando los factores, y que además acaban de producir resultados clínicos sin precedentes para tratar la demencia en las primeras etapas.     Estamos ante un cambio de paradigma en la forma en que evaluamos, prevenimos y tratamos las enfermedades neurodegenerativas  como el Alzheimer, el parkinson, la enfermedad de cuerpos de Lewy, la degeneración macular y la ELA (enfermedad de Lou  Gehrig), pero parece que n

EN LA PUNTA DE LA LENGUA

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     Así como las células y los circuitos cerebrales distinguen entre la memoria a largo y corto plazo, también parece haber una distinción entre los recuerdos que se han deteriorado más allá de la posibilidad de recuperación y lo que puede denominarse como "olvido transitorio". El olvido temporal, que personalmente me parece profundamente irritante, esa incapacidad para recordar una parte de la información aprendida.      A menudo experimentamos el olvido como una frustración. Una cartera extraviada, las llaves olvidadas tal como comenté en el post titulado ¡LAS LLAVES! resulta tan desesperante y frustrante tener ese nombre en la punta de la lengua... H asta hace relativamente poco tiempo la neurociencia sostenía que olvidar era simplemente un fallo en el sistema de la memoria, que el  trabajo del cerebro era recopilar y almacenar información, y la incapacidad de retener o recuperar esos recuerdos era fruto de un problema en algún mecanismo neurológico o psicológico.  Sin e

SUPERVITAMINARSE Y MINERALIZARSE

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     La  enfermedad de  Alzheimer  es la principal causa de  demencia, siendo ésta  un síndrome crónico o progresivo  que conduce al deterioro de la función cognitiva, además de una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores de todo el mundo, afectando al pensamiento y al comportamiento a medida que se envejece.  A nivel mundial, más de 55 millones de personas la padecen, y anualmente son diagnosticados diez millones de nuevos casos.       Investigadores de la Universidad del Sur de Australia han realizado un estudio genético, mostrando  una relación directa entre la demencia y la falta de vitamina D .  Es el primer estudio que examina el efecto de los niveles muy bajos de vitamina D en el riesgo de demencia e ictus, utilizando análisis genéticos robustos entre una gran población.      La vitamina D es un  precursor hormonal  al que se le reconocen cada vez más efectos generalizados, incluso en la salud cerebral, pero hasta ahora ha sido muy difí

COMBUSTIBLE CEREBRAL

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    La grasa puede ser un potente combustible para el cerebro, que adquiere mayor importancia a medida que las neuronas maduras pierden la capacidad de quemar glucosa para obtener energía. La ciencia más avanzada sugiere que una  dieta cetogénica,  muy rica en grasas y muy baja en carbohidratos, podría mejorar la capacidad de razonamiento de quienes padecen la enfermedad de Alzheimer, y que incluso podría ayudar a reducir el riesgo de contraer este fatídico trastorno cerebral.          Una dieta cetogénica típica contiene entre 70 y 80% de grasas, entre 10 y 20% de proteínas y entre 5 y 10% de carbohidratos. Una ingesta diaria de 2,000 calorías, por ejemplo, tendría aproximadamente 165 gramos de grasa, 40 gramos de carbohidratos y 75 gramos de proteína. Esta dieta elimina la mayoría de las frutas y casi todas las verduras con almidón; patatas, maíz, guisantes... Sin embargo, incluye aguacates, huevos, nueces, verduras crucíferas, y la mayoría de carnes y quesos.      Generalmente la di

LA SOLUCIÓN NIPONA

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Según la Organización Mundial de Salud, el Alzheimer representa entre el 60% y 70% de los 50 millones de casos de demencia que hay en el mundo.  Se estima que solamente en Japón hay 4,6 millones de personas con demencia. Ante la escalada en los costes de salud y cuidados, y la escasez de cuidadores profesionales, tratan de enfocar el problema aportando soluciones basadas en la medicina e involucrando para ello a  toda la población. Cuanto más conozco a los japoneses, más empatía siento por ellos. Amantes de la seguridad, muy limpios, súper educados, muy disciplinados, de escaso o ningún contacto físico, adoran la confortabilidad… y he de confesarlo, tienen una gastronomía que me encanta y es una de las claves de su longevidad. El Ministerio de Sanidad Japonés afirma que 4,6 millones de personas padecen alguna forma de demencia en el país. Para dentro de tres años el total de la población con demencia se elevará hasta los 7,3 millones de personas (un o  de cada cinco japoneses). L